La transhisteria
La transhisteria
La desaparición de la histeria del vocabulario especializado, o popular, tiene consecuencias que todavía ustedes no adivinan, cuando están reducidos, para señalar la patología de un propósito, a embarcarse del lado de lo “bipolar”, de lo “borderline”, incluso de la “perversión narcisista”, y olvido las fibromialgias. Se puede suponer que en el futuro habrá antropólogos para ver en esta mutación un giro cultural decisivo, si todavía hay cultura. La histeria como guardiana de la cultura, no se había pensado en eso todavía. Sin embargo, ella es el pilar de todo discurso, por medio de la doble solicitud que ella ejerce de un otro y del Otro compartido. No hay prójimo sino cuando el disímil no obstante vuelto así semejante, se refiere como yo a un Otro común. La tradición -y la religiosa es la última- quería que este Otro sea representado por la instancia paterna, la cual reunía y activaba al semejante y al disímil. Una vez que a esta noble figura se la envía al sumidero, ¿qué quedará para dar un estatuto al otro, y por lo tanto a mí mismo gracias a la pérdida de un goce fallado?
Nada, caramba, a no ser el tono sobreagudo de falsete que toman las palabras para tratar de imponerse a un interlocutor invitado a desaparecer ante una manifestación de la afirmación de sí mismo, solo. He ahí eso que se denomina individualismo moderno, la ausencia de referente común, dejando de lado la denuncia a título de estorbo de quien querría imponer una nueva repartición de sentido. Es muy normal que el tijeretazo que así se da entre aquellos que eran dos, arrebate el sexo, ese desdichado que bien o mal los reunía. Sin duda hemos presenciado como nunca un coro semejante para denunciar sus fechorías. Miren, parece que eso no es moral, como si aquellos que lo tradujeran ante la corte de justicia lo hubieran sido alguna vez. Es probable que se desconozca el lazo entre la forclusión de la histeria y el gran desorden contemporáneo, y que la sustitución del amor por la paranoia quizás no sea un progreso. Sugiero denominar “transhisteria” a la histeria que así se ha vuelto enferma.
Charles Melman
26 de noviembre de 2021
Traducción al español: Iris Sánchez