¿Es el psicoanálisis una causa defendible?
¿Es el psicoanálisis una causa defendible?
Es notorio que Freud estuvo algo solo para sostenerla, frente a la exacerbación que podía provocar en los pacientes pasiones tradicionales, étnicas o nacionales, como en Jung, o banalmente yoicas en cualquiera. Y yo y yo, fue también la consigna de los alumnos de Lacan, bastante limitada reconozcámoslo.
Para el primero se trataba de poner fin a la puerilidad de la especie, alienada por un ideal zarandeado entre el Uno totalitario y el excremento.
Para nuestro maestro, la mutación cultural estaba ante sí, quien veía al fin en nuestra dependencia frente al lenguaje la causa del síntoma y con él la pendejada. Pero este programa no podía ser defendido sin desnaturizarlo inscribiendo ahí una consigna colectiva, -de pie los condenados en vida- antipática con la determinación individual que requiere.
Hizo falta que Lacan envejeciera y comenzara a tartamudear para que sus últimos fieles empezaran a mover la cola y se pusieran del lado de aquel que afirmaba tener la más grande, legitimada por añadidura ante notario, con el título de “ejecutor testamentario”.
En efecto ejecutó, reduciendo a aquel de un campo de entrenamiento para una guerra que nunca tendrá lugar de una enseñanza excepcional.
¿Dejará él en paz a nuestro grupo?
La respuesta podrá ser abordada en Lisboa.
Charles Melman
5 de junio de 2019
Traducción al español: Iris Sánchez