¿Una verdadera pareja?
Es una pregunta planteada por Charles Melman para interrogar esa curiosa relación entre Joyce y Nora. ¿Una verdadera pareja? ¡Henos aquí inquietos como pez fuera del agua! ¿Verdad? ¿Cuál es el estatuto de lo verdadero de una pareja? ¿Cuál es su verdad? ¿Una verdadera pareja es una pareja que tiene sexo, que dura? La pareja Jim y Nora fue el soporte literario de nuestras jornadas en Roma, sobre todo el epistolario, sus dirty letters, de letter a litter. Nora está metida de lleno en la obra de Joyce, es así que ella cobra ek-sistencia y él consistencia. El objeto del estrecho abrazo es la letra, goce de la letra.
Más allá de esta pareja mítica, ya vanguardista a su manera, ¿es la pregunta del “hay relación-sexual”?, la que ha venido a animar nuestros debates. Las opiniones divergen, entonces me juego con lo mío. En Lacan encontramos tres escrituras posibles del “hay relación”. Respetando la heterogeneidad de los lugares, puede haber relación entre fantasmas (sujeto y objeto: uno se constituye como objeto del otro), en la escritura del sinthoma (una relación intersinthomática que viene a sostener al Otro sexo, al sexo al cual yo no pertenezco) y en el incesto (una relación que se escribe entre generaciones vecinas). Son relaciones que intentan suplir la no-relación por lo inter-dicto, la prohibición de los goces, por medio de un estrechamiento radical de la distancia que separa al vocablo de la cosa. Agregaría que ya sea relación o no-relación, siempre hay un imposible en juego: Nora le iba como un guante a Joyce, hasta que, al voltear el guante, aparezca el botoncito de la diferencia…
Thatyana Pitavy
Traducción al español: Iris Sánchez